Introducción/Objetivos
En España, la enfermedad de Chagas (EC) es una infección parasitaria predominantemente importada, cuya principal vía de transmisión es la vertical de madre a hijo durante el embarazo o el parto. La detección temprana de esta infección permite el inicio temprano del tratamiento tripanocida, que a su vez posibilita alcanzar tasas de eficacia de tratamiento del 100% en menores de un año de edad. En Europa, la PCR, ya sea en su versión convencional o a tiempo real, es la herramienta de elección para la demostración de la presencia del parásito. Para la OMS y la OPS, la observación del parásito mediante microscopía (microhematocrito) es la referencia estándar. Pero, aunque la microscopía es una técnica económica y rápida, su sensibilidad y especificidad depende de muchos factores tanto humanos como técnicos. Por otro lado, en 2018, con la finalidad de armonizar y facilitar la comparabilidad de las herramientas de laboratorio disponibles para el diagnóstico de la EC en España, se conformó una Red Laboratorios de Chagas que está integrado, actualmente, por los Servicios de Microbiología de 30 hospitales de 12 Comunidades Autónomas y el Servicio de Parasitología del CNM. En este trabajo, en el marco de la Red, evaluamos las dificultades de la identificación morfológica de T. cruzi mediante un ejercicio de microscopía virtual en ciego utilizando una plataforma digital TeleSpot (Spotlab, España).
Material y métodos
Se digitalizaron 10 imágenes de extensiones teñidas con Giemsa mediante una aplicación de teléfono móvil sostenido y alineado al ocular de un microscopio óptico por un brazo adaptador (AdaptaSpot, Spotlab, España). Mediante la plataforma de telemedicna TeleSpot, estas imágenes fueron compartidas con los miembros de la red que aceptaron participar en el ejercicio. Cada imagen fue acompañada con una breve descripción clínica o epidemiológica del caso. El ejercicio estuvo abierto durante dos semanas. Tras el cierre, los resultados se analizaron en ciego, se calculó el porcentaje de aciertos tanto para cada imagen como de forma global.
Resultados
Participaron 36 usuarios de 23 centros. El porcentaje global de aciertos fue del 78.7%, mientras que el porcentaje de aciertos por imagen-caso varió entre el 33 y 100%. La dificultad mayor se observó en la identificación de amastigotes de una muestra de biopsia cardiaca, mientras que las imágenes con más de un tripomastigote sanguíneo de T. cruzi fueron correctamente clasificadas por todos los participantes.
Conclusiones
La identificación morfológica de T. cruzi mediante microscopía requiere una adecuada formación para atenuar la subjetividad de su interpretación. Aunque en países no endémicos, como España, su uso está siendo sustituida por técnicas moleculares, es conveniente mantener su enseñanza. Aplicaciones y plataformas digitales como TeleSpot facilitan el intercambio de imágenes, permitiendo compartir experiencias a distancia y la implementación de esquemas virtuales de control de calidad. Finalmente, mediante esta comunicación, la Red de Laboratorios de Chagas extiende la invitación de participación para futuros ejercicios de comparabilidad, sobre herramientas serológicas, parasitológicas y moleculares.